La clase había terminado y las jóvenes habían vuelto a la mansión. Belly tenía una cita, por lo que se estaba arreglando, con ayuda de su hermana.

━Estás hermosa, te vas a divertir mucho en la noche ━dijo Susi.

━Solo iremos a ver una película ━contestó Belly.

━Es una cita, hermanita, disfruta ━le dijo, para luego terminar de ayudarla a arreglarse.

Laurel apareció en la habitación, mirando a su hija menor.

━¿Vas a algún lado? ━preguntó su madre.

━Belly tiene una cita ━habló Susi.

━Perdón mamá, me olvidé de avisarte, ¿puedo ir? ━preguntó la menor.

━Claro, no importa si no vienes a la feria ━le sonrió━ ¿Pero debo hablar sobre como cuidarte? ━dijo la pelinegra.

━No, mamá, gracias ━salió rápidamente de la habitación y luego de la casa.

━Yo iré a jugar con los chicos hasta que nos vayamos, nos vemos ━dijo Ada para luego salir de la habitación y bajar a la sala, ya estaba vestida━ a ver, ¿quién me permite jugar a los videojuegos? ━rápidamente Jeremiah le cedió su lugar, por lo que se sentó al lado de Conrad, empezando a jugar con los chicos.

🖤

Se encontraban en la feria de los libros, Conrad estaba recorriendo las secciones con Ada, mientras Jeremiah y Steven jugaban a formar una torre con los libros, típico juego de niños.

La menor observaba a su madre, la cual estaba sonriendo al hablar con un hombre y eso le agradaba, era hora que su madre fuera feliz. Ella siempre había preferido a Belly sobre Ada, pero no la odiaba por eso y aún así quería que fuera feliz.

Los chicos se sentaron en un sofá, por lo que ella hizo lo mismo.

━Esto está aburrido ━dijo uno de los chicos.

━¿Vamos al autocine? ━preguntó Steven.

━No quiero ver como Belly se besa con un chico ━cuestionó Jeremiah.

━Si vamos al autocine, me encargaré de que no molesten a Belly ━los amenazó la chica.

Todos decidieron ir, así que se levantaron y se dirigieron hacia el autocine. Aunque antes le habían avisado a Laurel, no querían que se preocupara al no verlos.

Se subieron al auto y Jeremiah no tardó mucho en encenderlo y conducir. Luego de un rato, llegaron, estacionaron el auto y lo dejaron algo alejado del resto, pero se podía mirar bien la película. Los chicos se fueron a buscar chicas, mientras Conrad y Ada se quedaron a solas en el auto.

━Te doy 2 opciones ━dijo la menor con una sonrisa, mirando al chico━ vemos la película como si fuera una cita o vamos a tu casa y tenemos sexo ━ahora que todos estaban distraídos o fuera de casa, era la oportunidad.

━Me gusta más la segunda ━le sonrió, para luego encender el auto y conducir hacia la casa━ Jeremiah y Steven nos van a matar por abandonarlos en el autocine ━dijo mientras conducía.

━¿Tienes miedo a morir? Porque yo no ━sonrió aún más.

━No, pero no quiero que me golpeen ━confesó, mientras apretaba un poco el acelerador.

En unos minutos llegaron, ambos bajaron del vehículo y se adentraron a la casa. Susannah parecía no estar, así que subieron las escaleras, yendo directamente hacia la habitación de Conrad.

Una vez que entraron, cerraron la puerta y ella rápidamente lo besó. Conrad envolvió su cintura con sus brazos, para luego cargarla y ver como ella enrollaba sus piernas en la cintura de él.

El beso empezó a subir de tono, convirtiéndose en un beso lleno de cariño y deseo. El mayor bajó sus besos al cuello de ella, mientras esta hacia a un lado su cabeza, dándole mayor acceso, mientras él la recostaba sobre la cama.

Empezó a dejar besos húmedos por la zona, al igual que algunas marcas. Adalind sacó la remera de él, dejando al descubierto su torso. Pasó sus manos por su espalda, acercando su cuerpo más al de ella.

Con sus manos, bajó el cierre del vestido y luego se lo quitó, dejando en ropa interior a la chica. La ojiazul estaba perdida en el deseo, quería tenerlo ya dentro de ella, por lo que bajó sus manos al pantalón de él, desabrochando este, para luego quitarlo como pudo, dejando a la vista su bóxer con una enorme erección.

Bajó sus besos hacia su clavícula, para luego desabrochar el sostén de ella y lanzarlo por ahí, metiendo uno de sus pechos en su boca, comenzando a chupar y apretar este, mientras con su otra mano daba leves caricias a su pezón y algún que otro apretón.

La menor soltó varios jadeos y gemidos, mientras terminaba de desnudar por completo al chico. Una vez que se deshizo del bóxer, llevó su mano a su miembro, comenzando a masturbarlo.

El castaño empezó a gemir con ella, mientras besaba ahora su otro pecho, chupando y apretando este. Sus besos bajaron por el abdomen de ella, para luego con sus manos, quitar sus bragas, abriendo sus piernas para luego empezar a succionar su clitoris, mientras con su lengua daba pequeños círculos sobre este y de a poco comenzaba a introducir dedos dentro de ella, empezando de a poco a embestirla.

Ada no pudo evitar arquear su espalda, sentía un inmenso calor, todo su cuerpo estaba exaltado, caliente y sensible ante el tacto de Conrad. No tardó mucho en tener un orgasmo debido a la masturbación, diciendo el nombre del chico, antes de tenerlo.

━Es hora ━dijo Conrad cuando se apartó de su intimidad━ ¿Estás lista? ━preguntó, mientras posicionaba su miembro en la entrada de ella.

━Lo estoy ━dijo tomando entre sus manos el rostro del chico, para luego besarlo.

Conrad siguió el beso, mientras de a poco comenzaba a adentrarse en ella. Sus paredes estaban apretadas, apenas podía entrar. Luego de unos minutos, logró ingresar por completo, para luego empezar a embestirla con fuerza y rapidez, sin dejar por un momento de besarla, aunque los gemidos inundaban la habitación.

━Sigue... ━suplicó la chica, mientras clavaba sus uñas en la espalda de él, algo que lo hizo excitar aún más.

Conrad aumentó la intensidad, entrando y saliendo continuamente de ella, tocando en algún momento su punto G. Adalind no se pudo contener, por lo que empezó a gemir con más fuerza, mientras tiraba su cabeza hacia atrás, al inicio había dolido un poco, pero ahora se sentía en el cielo.

━Conrad... ━Decía su nombre una y otra vez, ante cada embestida, mientras el decía el suyo susurrando en su oído.

Un hormigueo apareció en su vientre bajo, sabía lo que significaba. Conrad dió unas últimas estocadas, antes de que ella se viniera en él y un minuto después, él se vino dentro de ella.

Ambos se besaron nuevamente, mientras intentaban regular la respiración. El castaño salió de dentro de ella, para luego acostarse a su lado, mientras ella apoyaba su cabeza en el pecho de él.

━¿Te lastimé? ━preguntó.

━No, de hecho fue lo mejor que me ha pasado en la vida, luego de ti ━ella sonrió, mientras dejaba caricias en el rostro de él━ fuiste delicado conmigo, me encantó.

━Supuse que eras virgen, por eso fuí con lentitud, quería que sintieras mil emociones a la vez, que sintieras placer en general y creo que lo logré ━dijo con una enorme sonrisa, estaba orgulloso de lo que sucedió y más de estar ahora con ella.

━¿Dije que me gustas? Porque me gustas demasiado, Fisher ━dejó un beso en los labios de él━ espero que nadie haya escuchado mis gemidos ━dijo con vergüenza.

━Si los escucharon, espero que los hayan disfrutado, como nosotros lo hicimos ━acarició el cabello de la chica━ me alegra ser tu primera vez en todo el sentido de la palabra.

━Yo sé que no fuí tu primera chica, pero aún así no me arrepiento de absolutamente nada ━lo miró fijamente.

━De hecho, también fuiste mi primera vez ━ella lo miró extrañada━ nunca había tenido sexo hasta hoy, sé que todos piensan que sí, pero jamás tuve.

La menor no sabía como reaccionar ante tal confesión, le encantaba saber que también fue su primera vez, pero le había sorprendido, ya que creía que no era virgen.

━Espero que lo hayas pasado bien ━empezó diciendo ella━ ¿Cómo sabías que hacer, si también eres primerizo en esto?

━Internet, ver contenido inapropiado también sirve... ━ella había entendido a que se refería━ fue lo mejor ━sonrió aún más.

Ella cerró sus ojos, escuchando sus latidos, los cuales estaban algo alterados. Si hace un año le hubieran dicho que iba a tener su primera vez con Conrad Fisher, no lo hubiera creído.

El castaño cerró también sus ojos, quedándose dormido junto a Adalind, la joven que lo volvía loco desde que era un niño y la cual lograba de alguna manera acelerar su corazón, convirtiéndose también en su debilidad.